La CTA es el sindicato de clase que tiene por objetivo luchar contra todo tipo de explotación, es por tanto anticapitalista.
La CTA basa su táctica en la participación de los trabajadores, para lo cual considera vital la existencia y consolidación de las asambleas de base, que a partir de la empresa evolucione hacia la unidad de los trabajadores en su conjunto, sin discriminación por su ideología, religión, raza, sexo etc.
El reformismo sindical de CC.OO y UGT, así como los sindicatos patrocinados por los empresarios, centrales corporativas y otras, han institucionalizado el concierto y el pacto además de la no participación de los trabajadores en la acción sindical, cuyos efectos se traducen en el avance sin freno de la patronal y por consiguiente el debilitamiento del movimiento obrero, atándolo de pie y manos para que acepte resignado las políticas reaccionarias tanto de los empresarios como del gobierno de turno, que han desembocado en unas cotas de paro alarmante, en la derogación de los derechos laborales y sindicales, que nos han hecho retroceder de nuevo hasta periodos que se suponían superados.
La CTA, se propone recuperar las mejores tradiciones de lucha de los trabajadores andaluces y españoles, que en virtud de su firmeza y bravura fueron los protagonistas principales en los combates contra el fascismo.
Al mismo tiempo, la CTA eleva la unidad, la solidaridad y el internacionalismo obrero a las categorías de principios irrenunciables, pues la hermandad con los sindicatos de clase de mundo nos ofrece una perspectiva universal, sin la cual la meta de acabar con la explotación, resultaría una proposición falsa, pues los trabajadores de los cinco continentes estamos siendo explotados por las mismas empresas y la misma ideología.
Nuestra integración en la CSC a nivel del estado español y en la FSM en el ámbito internacional, constituyen el mejor sustento y la mayor garantía de que nuestra acción sindical se rige por la lucha de clases.
¡TODO CON LOS TRABAJADORES! ¡NADA A ESPALDAS DE LOS TRABAJADORES!
La CTA basa su táctica en la participación de los trabajadores, para lo cual considera vital la existencia y consolidación de las asambleas de base, que a partir de la empresa evolucione hacia la unidad de los trabajadores en su conjunto, sin discriminación por su ideología, religión, raza, sexo etc.
El reformismo sindical de CC.OO y UGT, así como los sindicatos patrocinados por los empresarios, centrales corporativas y otras, han institucionalizado el concierto y el pacto además de la no participación de los trabajadores en la acción sindical, cuyos efectos se traducen en el avance sin freno de la patronal y por consiguiente el debilitamiento del movimiento obrero, atándolo de pie y manos para que acepte resignado las políticas reaccionarias tanto de los empresarios como del gobierno de turno, que han desembocado en unas cotas de paro alarmante, en la derogación de los derechos laborales y sindicales, que nos han hecho retroceder de nuevo hasta periodos que se suponían superados.
La CTA, se propone recuperar las mejores tradiciones de lucha de los trabajadores andaluces y españoles, que en virtud de su firmeza y bravura fueron los protagonistas principales en los combates contra el fascismo.
Al mismo tiempo, la CTA eleva la unidad, la solidaridad y el internacionalismo obrero a las categorías de principios irrenunciables, pues la hermandad con los sindicatos de clase de mundo nos ofrece una perspectiva universal, sin la cual la meta de acabar con la explotación, resultaría una proposición falsa, pues los trabajadores de los cinco continentes estamos siendo explotados por las mismas empresas y la misma ideología.
Nuestra integración en la CSC a nivel del estado español y en la FSM en el ámbito internacional, constituyen el mejor sustento y la mayor garantía de que nuestra acción sindical se rige por la lucha de clases.
¡TODO CON LOS TRABAJADORES! ¡NADA A ESPALDAS DE LOS TRABAJADORES!
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