El martes pasado un campo de refugiados en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria fue bombardeada por las fuerzas armadas de Nigeria, causando la muerte de 52 y heridas a 120 personas.
Las Autoridades de Nigeria reconoció el ataque, afirmando que tenían como objetivo la organización yihadista Boko Haram, que opera en la zona y que hicieron un error trágico.
Los miembros de Médicos sin fronteras estaban entre los muertos. Su organización denunció el bombardeo, diciendo que las víctimas eran refugiados sin protección que ya habían eludido situaciones de violencia extrema.
Lo único que es seguro es que todos los refugiados deben estar alojadas en lugares con condiciones de vida humana y protegidos de cualquier posible peligro, hasta que viajar a su país de destino.
Las Autoridades de Nigeria reconoció el ataque, afirmando que tenían como objetivo la organización yihadista Boko Haram, que opera en la zona y que hicieron un error trágico.
Los miembros de Médicos sin fronteras estaban entre los muertos. Su organización denunció el bombardeo, diciendo que las víctimas eran refugiados sin protección que ya habían eludido situaciones de violencia extrema.
Lo único que es seguro es que todos los refugiados deben estar alojadas en lugares con condiciones de vida humana y protegidos de cualquier posible peligro, hasta que viajar a su país de destino.
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