lunes, 25 de junio de 2018

La FSM condena la denominada ´´política de tolerancia cero´´ que ha declarado el Presidente americano Donald Trump


La Federación Sindical Mundial, que representa más de 92 millones de trabajadores en 126 países de los 5 continentes, condena la denominada ´´política de tolerancia cero´´ que ha declarado el Presidente americano Donald Trump, que prohíbe la entrada en el país para los inmigrantes y los refugiados.
En el marco de esta política, el estado de los EEUU detiene a toda la gente que intenta cruzar las fronteras entre EEUU – México. Asimismo, como ha preanunciado hace un mes el Ministro de Justicia de EEUU, los inmigrantes se detendrían, independientemente de si acompañaban a niños menores, hecho que ha resultado en la separación cruel de 2000 niños de sus padres y en la encarcelación de los niños en celdas que de manera hipócrita han llamado campamentos.
Esta practica condenada confirma una vez más la cara brutal y horrible del capitalismo. Dicha política muestra que la clase burguesa de EEUU no necesita por el momento más mano de obra extranjera y barata para cubrir sus necesidades. Paralelamente, la ´´política de tolerancia cero´´ está alienada con la estratégica que tiene una parte de la clase burguesa de EEUU sobre la vuelta al proteccionismo económico, promovido por el gobierno de Donald Trump.
Los trabajadores saben muy bien que son los monopolios y el estado los que crearon y siguen creando refugiados e inmigrantes por todos los lados de la tierra con las políticas imperialistas y con sus guerras. Ellos saben también que los que dan los órdenes para el cierre de las fronteras, son las mismas personas que explotan cruelmente a los inmigrantes durante las últimas décadas, usándolos como solución beneficiosa al problema de reducción del coste de producción.
El movimiento sindical de clase no se engaña por el intento de gestionamiento del clamor público contra Donald Trump, con la firma del decreto para que no se separen las familias. Tampoco se engaña por las reacciones hipócritas por parte de direcciones de sindicatos amarillos, de los miembros de Parlamento demócratas y republicanos… que sirven con fidelidad y consistencia los planos imperialistas de la clase burguesa.
La Federación Sindical Mundial insta a los trabajadores de todo el mundo a la unidad de clase para la lucha común contra la barbarie capitalista, y a favor de la satisfacción de sus necesidades contemporáneas. Los llama también a luchar contra la desorientadora lógica de obediencia a través de la ´´colaboración´´ con los explotadores y con sus marionetas sindicales.

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