La Federación Sindical Mundial expresa su profundo pesar y condolencias a las familias de las 70 personas muertas y más de 600 personas heridas tras el descarrilamiento de un tren, que viajaba de Yaundé a Douala.
Este "accidente" demuestra una vez más las responsabilidades del gobierno de Camerún por el deterioro del sistema de transporte masivo. Sabemos muy bien que los pobres, los trabajadores de cada país los usan todos los días por sus transportes a trabajar, y estas personas pobres son los que pierden la vida cuando estos "accidentes" ocurren.
La demanda de la FSM para el transporte seguro, barato y fiable para todos los trabajadores tiene que ser aplicado en todos los países. Hacemos un llamado al gobierno de Camerún para que tome todas las medidas necesarias para apoyar a las víctimas del descarrilamiento y sus familias.
La secretaria
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