Dado que la organización a la misma en esta provincia no contó con la suficiente antelación, sabiendo el tiempo que lleva organizada, ya había garantizado mi participación por otras vías distintas.
Aunque disconforme con el planteamiento de la misma, ¡Referéndum?, ¿acaso no está claro que no estamos desacuerdo con las "reformas" del gobierno, central u autonómico, que criminaliza al pueblo, y a la clase obrera, responsabilizándonos de algo que no es obra nuestra.
El Referéndum es una vuelta de tuerca en la estrategia de frenar las expresiones populares clasistas, que apuestan por la confrontación directa de estas medidas. ¿De qué sirve sacar un ejército sin armas para que forme delante del enemigo armado?.
Ese planteamiento es un nuevo balón de oxigeno a un gobierno satélite de Alemania (y lo que representa; FMI, BCE, UE, OTAN, EURO,...), que le permite ganar tiempo, al desarticular parcialmente la escalada combativa.
Pese a lo anterior, defiendo la asistencia porque es el mejor sitio dónde gritar que: ni somos ciudadanos, ni somos clase media; ¡somos clase obrera!. O ¿acaso somos dueños de los medios de producción?, ¿ o no tenemos que realizar un trabajo que no decidimos nosotr@s?, ¿o podemos vivir sin trabajar y el salario (cada vez más ínfimo) que repercute?, ¿tiene el ciudadano Botín, o Rato o Borbón las mismas necesidades y problemas que el resto de "ciudadanos"?.Esas consignas, del enemigo de clase, que utilizan los sindicatos alegremente, son esenciales en su planteamiento de división de los explotados,( haciendo creer a parte de los mismos que son otra cosa), y en la negación de la lucha de clases, hoy más vigente y palpable entre explotadores y explotados, entre burguesía (gobierno y los intereses económicos-empresariales que defiende) y el Proletariado (todo trabajador/a asalariad@ así como los que dependen de ese salario para vivir).
No quiero que los sindicatos sigan con esta errónea estrategia de "no lucha" quiero que la misma se reconduzca, no quiero que sus errores conduzcan a que no hagan nada, porque los verdaderos perjudicados seremos nosotr@s l@s trabajadores/as.
Dejar los espacios vacíos es la mejor garantía para que el oportunismo campe a sus anchas egoístamente, perjudicando a la inmensa mayoría de la clase obrera, por no implicarse y confiar en la propuesta desmovilizadora de la "representatividad", periodos vacíos de control e implicación que permiten que se haga lo contrario de lo que se debe hacer.
Los intereses que representan los gobernantes no son nuestros intereses, y por ello el manido argumento de la concertación y de recuperar lo perdido en base a la confianza de los mecanismos que otorga un estado democrático burgués, cuyo ordenamiento jurídico se basa en el Imperio de la Ley y no en el de la Justicia, es como afirmar que el mejor material para almohadas y cojines es el mármol, aunque haya que trabajarlo mucho. ¡Jamás conseguirán dormir con esa almohada!, como jamás sin lucha conquistaremos nada.
Hoy no existe un Campo Socialista (URSS) al que temer por su influencia ideológica, y por ello el Estado del Bienestar está liquidado. El dinero no se evapora, el dinero no desaparece, el dinero se evade, se oculta y se acumula. ¿Cuando voluntariamente un patrón le ha dado algo a su empleado?, veníamos de trabajar 16 horas (y más), sin días de descanso, sin vacaciones, sin seguridad social, ....y si eso cambió no fue con la concertación.
Si el estado atraviesa dificultades económicas no es por nuestra culpa, nosotr@s no hemos rescatado a los bancos que especularon con el valor de cambio de una mercancía (multiplicar el valor de algo, un piso que cuesta hacer 30 mil euros en 180 mil, por ejemplo), hipotecándonos de por vida, y eso con suerte que podamos pagar. Tampoco hemos dado hasta 12 de los 20 días de despido a cargo del FOGASA (Fondo de Garantía Salarial) que son las cotizaciones del trabajador (¡el trabajador se liquida con su dinero, dinero público para fines privados!). No alentamos la financiación pública de la educación o la sanidad concertada, que evaden las garantías públicas (cada vez menores pero mayores que en lo privado) y vienen a repercutir en quien goza de mejor situación económica.
Por último un sencillo ejemplo, incluso en esa "época del bienestar", quien faltara 3 días al trabajo (el mismo mes sin justificación) era despedido sin derechos, mientras que una empresa puede estar hasta 6 meses sin pagar a sus trabajadores sin que ellos puedan romper la relación con la misma. Imperio de la Ley, no de la Justicia.
Organízate y Lucha.
Hasta la Victoria Siempre.
No le falta ni una coma!! Saludos.Gabi.
ResponderEliminarGracias por tu opinión, es importante que nos manifestemos, sea en el sentido que sea, pero no en un silencio complice y cobarde.
Eliminar¡Salud!